viernes, 12 de junio de 2015




ESTRATEGÍA DE EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA LA SUSTENTABILIDAD EN MÉXICO SEMARNAT



La Sustentabilidad de México



El derecho a un medio ambiente adecuado alcanza su máxima expresión cuando los mecanismos para su aplicación operan, con lo cual se hace realidad el postulado de la norma y con ello se obtienen los beneficios de sus fines. Sin embargo, garantizar el derecho a un ambiente sano, que impulse las posibilidades de desarrollo social y realización individual, no es tarea fácil, ya que no basta con la estructura normativa e institucional, elementos que emanan directamente de aspectos jurídicos.
Posiblemente el mayor desafío que enfrenta nuestro país hoy en día, ante un panorama de degradación ambiental poco alentador y con situaciones tales como la escasez del agua, la pérdida de la bio-diversidad, de los bosques y las selvas, y la contaminación, entre muchos otros problemas, se hace evidente la necesidad de lograr una ciudadanía que tenga las competencias para enfrentar estos retos y encontrar soluciones.

En este sentido de encontrar soluciones se definió la Estrategia como una herramienta de planificación de carácter general, en la que se formularían orientaciones articuladas y de nivel macro, para el rumbo de las políticas en materia de educación ambiental para la sustentabilidad en el país. Con base en lo anterior, se planeó elaborar una estrategia con las siguientes características:


Resultado de imagen para sustentabilidad en mexico


  • Participativa e incluyente: el principio de la máxima participación social posible estuvo presente, lo que significó crear las condiciones propicias para que todo actor social que estuviera dispuesto a plasmar comentarios y propuestas, lo hiciera sin restricciones. 
  • Autónoma y plural: el proceso de elaboración de la Estrategia no estuvo supeditado a una institución, sino que se desenvolvió con autonomía, buscando reflejar las posiciones plurales existentes en el campo. 
  • Abierta y flexible: la Estrategia de educación ambiental para la sustentabilidad en México no es un documento que pueda considerarse concluido ni sus propuestas deben asumirse con rigidez; es más bien un proceso abierto que implicará ajustes y actualizaciones y cuyos planteamientos deberán adecuarse a las condiciones cambiantes del contexto de la educación nacional. 
  • Comprehensiva e integral: el campo de la educación ambiental para la sustentabilidad requiere un planteamiento estratégico que abarque las distintas modalidades educativas, los diferentes actores sociales involucrados, los distintos subcampos de acción (investigación, comunicación, legislación, entre otros). 

1. Educación ambiental para la sustentabilidad en México  : consideraciones conceptuales y prácticas para su futuro.

Los patrones actuales de producción y consumo son insostenibles y han tenido como consecuencia la profundización y ampliación de la pobreza y la destrucción de los ecosistemas. Tales patrones están ligados al concepto convencional y predominante de desarrollo. Y, como ha señalado Wolfgang Sachs (1993), el desarrollo es, sobre todo, una manera de pensar; Viola (2000) añade que es un poderoso filtro intelectual de nuestra percepción del mundo contemporáneo. No puede fácilmente identificársele con una estrategia o programa particular.
La importancia dada por los expertos en sostenibilidad al papel de la educación queda reflejada en el lanzamiento mismo de la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible o, mejor, para un futuro sostenible (2005-2014) a cuyo impulso y desarrollo esta destinada esta página web. Como señala UNESCO (ver “enlaces” en esta misma página web): «El Decenio de las Naciones Unidas para la educación con miras al desarrollo sostenible pretende promover la educación como fundamento de una sociedad más viable para la humanidad e integrar el desarrollo sostenible en el sistema de enseñanza escolar a todos los niveles. El Decenio intensificará igualmente la cooperación internacional en favor de la elaboración y de la puesta en común de prácticas, políticas y programas innovadores de educación para el desarrollo sostenible»

La educación para un futuro sostenible habría de apoyarse, cabe pensar, en lo que puede resultar razonable para la mayoría, sean sus planteamientos éticos más o menos antropocéntricos o biocéntricos. Dicho con otras palabras: no conviene buscar otra línea de demarcación que la que separa a quienes tienen o no una correcta percepción de los problemas y una buena disposición para contribuir a la necesaria toma de decisiones para su solución. Basta con ello para comprender que, por ejemplo, una adecuada educación ambiental para el desarrollo sostenible es incompatible con una publicidad agresiva que estimula un consumo poco inteligente; es incompatible con explicaciones simplistas y maniqueas de las dificultades como debidas siempre a “enemigos exteriores”; es incompatible, en particular, con el impulso de la competitividad, entendida como contienda


para lograr algo contra otros que persiguen el mismo fin y cuyo futuro, en el mejor de los casos, no es tenido en cuenta, lo cual resulta claramente contradictorio con las características de un desarrollo sostenible, que ha de ser necesariamente global y abarcar la totalidad de nuestro pequeño planeta.



Resultado de imagen para sustentabilidad en mexico

Re


lación entre comunicación, educación y organización
Como se ha dicho, en todo proceso educativo la comunicación juega un papel múltiple que pone de manifiesto una forma, un concepto y una teoría de la comunicación que determina de manera general:

· Las relaciones entre los sujetos del proceso educativo.
· La producción de mensajes y los medios y canales de los cuales se utilizan.
· La forma de construir o acceder al conocimiento. Es decir, la significación de los mensajes de la realidad a conocer y a recrear.
· El papel transformador de la cultura en colectividades, al generar una nueva lectura de la realidad y una nueva forma de relacionarse con ella.

2. Legislación en educación ambiental.

Consideraciones generales acerca del marco legislativo de la educación ambiental en México
El derecho a un medio ambiente adecuado alcanza su máxima expresión cuando los mecanismos para su aplicación operan, con lo cual se hace realidad el postulado de la norma y con ello se obtienen los beneficios de sus fines. Sin embargo, garantizar el derecho a un ambiente sano, que impulse las posibilidades de desarrollo social y realización individual, no es tarea fácil, ya que no basta con la estructura normativa e institucional, elementos que emanan directamente de aspectos jurídicos.



Dimensiones y planos a profundizar en la educación ambiental para la sustentabilidad


Resultado de imagen para sustentabilidad en mexico
La literatura sobre educación ambiental ha venido planteando que el añadido de temas ecológicos en los currícula de la educación formal, no formal e informal es una de las maneras de empobrecer la perspectiva de esta tendencia educativa. En este sentido, se ha señalado que la educación ambiental para la sustentabilidad interviene en distintas dimensiones y planos que se vinculan con lo específicamente educativo.


La dimensión comunicativa-educativa ambiental. Hasta ahora los procesos de comunicación educativa ambiental han sido poco abordados desde una perspectiva teórica, y más bien se les ha dado un carácter meramente instrumental, especialmente referido al manejo de medios, producción indispensable ahondar en este campo para enriquecer el cuerpo conceptual dela comunicación educativa para lograr un proceso cognoscitivo real en el individuo que apueste a cambios de actitud.
El contexto de la comunicación en las reuniones de educación ambiental. Para contextualizar la comunicación en un significado amplio y con ello analizar la trayectoria de la educación ambiental respecto de sus demandas a la comunicación, sus alcances, límites y retos, se propone entender la comunicación, en primer término, como un proceso que relaciona a dos o más sujetos permitiendo la producción en común de sentido de acuerdo a reglas convencionales en un contexto sociocultural determinado donde se construye como práctica de significación (Fuentes y Luna, 1984).Entonces, en primera instancia “comunicar” significa compartir, establecer cierta participación en común con alguien (Schramm, 1987). En segunda instancia, la comunicación tiene un carácter colectivo, que ordena u organiza la relación entre los sujetos de una sociedad. En este sentido, la comunicación establece una relación eminentemente humana, que hace uso de determinados medios, canales, códigos para el entendimiento, del consenso, del disenso de la formación de marcos de decisión, de opinión y de interés.
Relación entre comunicación, educación y organización. Como se ha dicho, en todo proceso educativo la comunicación juega un papel múltiple que pone de manifiesto una forma, un concepto y una teoría de la comunicación que determina de manera general:

- Las relaciones entre los sujetos del proceso educativo.

· - La producción de mensajes y los medios y canales de los cuales se utilizan.
· - La forma de construir o acceder al conocimiento. Es decir, la significación de los mensajes o de la realidad a conocer y a recrear.

· - El papel transformador de la cultura en colectividades, al generar una nueva lectura de la realidad y una nueva forma de relacionarse con ella.


Antecedentes y avances del marco legal de la educación ambiental en México
En el país existe una tendencia histórica a ubicar a la educación ambiental, principalmente, dentro del sector ambiental; es decir, la mayor parte de las referencias legales sobre EA se encuentran en la LEGEEPA, y en menor proporción en la Ley General de Educación. En este marco resulta lógico que el proceso de institucionalización de este campo se iniciara con la creación, en 1983, de la Dirección de Educación Ambiental de la Sedue, a partir de la cual se ha desenvuelto como un campo emergente muy influenciado por la educación no formal. En consecuencia, el sistema educativo nacional se ha sentido débilmente interpelado para incorporar la EA en la currícula de los distintos niveles educativos.


Aspectos constitucionales y de la legislación federal

La educación ambiental para la sustentabilidad, pensada en el marco de los términos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, debe considerar la distribución de las competencias que en materia de educación y de desarrollo sustentable corresponden a la Federación, los estados, el Distrito Federal y los municipios, lo cual que implica

Garantizar a todo individuo la educación ambiental para la sustentabilidad, conforme al artículo 2º; y también a los pueblos y comunidades indígenas, con el fin de conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras; garantizar que la EAS, a través de sus diferentes modalidades, contribuya al desarrollo sustentable por medio de procesos de información, comunicación, capacitación y la participación organizada de las personas, para llevar a cabo las acciones relativas a la protección del ambiente, la conservación y restauración de los ecosistemas, así como en la prevención y combate contra la contaminación, en forma individual o colectiva; regular que la educación ambiental para la sustentabilidad se incluya en los diversos niveles que conforman el sistema educativo nacional, para contribuir a que los educandos construyan conocimientos, formen valores, adquieran actitudes y habilidades y actúen para el mejoramiento del ambiente y eleven su calidad de vida y la de su comunidad; formular, establecer y aplicar la Política Nacional de Educación Ambiental para la Sustentabilidad y sus instrumentos, de manera que sean compatibles con la protección, preservación, restauración y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad y los ecosistemas, con criterios de democracia, equidad y justicia social; definir las atribuciones que en materia de educación ambiental para la sustentabilidad corresponden a la Federación, los estados, el Distrito Federal y los municipios, bajo el principio de concurrencia previsto en el artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como establecer las disposiciones que serán consideradas por los gobiernos locales en la regulación de las distintas formas de EAS que conforme a la Ley sean de su competencia; establecer los mecanismos y procedimientos de coordinación, inducción y concertación entre autoridades, entre éstas y los sectores social y privado, así como con personas y grupos sociales, en materia de EAS; fortalecer y promover la investigación educativa y el desarrollo científico, así como la innovación tecnológica, en materia ambiental, y regular la comunicación educativa para la sustentabilidad, la difusión y divulgación de información de contenidos ambientales en apoyo a los programas previstos.






Los principios contenidos en los compromisos internacionales asumidos por México






Los tratados e instrumentos globales que deben considerarse para nutrir la política nacional de educación ambiental para la sustentabilidad son, entre otros, los siguientes:



Seguridad alimentaria: Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.


Biodiversidad (flora y fauna): Convención para la Protección de la Flora, Fauna y de las Bellezas Escénicas Naturales.


Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (Ramsar); Protocolo que modifica la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres; Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres, y Convenio sobre la Diversidad Biológica.


Comercio e industria (economía): Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT 1994).


Acuerdo por el que se Establece la Organización Mundial del Comercio; Convención de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE); Decisión sobre el Comercio de Servicios y el Medio Ambiente; Informe (1996) del Comité de Comercio y Medio Ambiente; Informe (1997) del Comité de Comercio y Medio Ambiente; Convenio para un Consenso Mundial respecto a la Ordenación, la Conservación y el Desarrollo Sostenible de los Bosques de Todo Tipo.


Materiales y residuos peligrosos (medio ambiente): Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación.


Patrimonio cultural y natural: Decreto de Promulgación del Convenio para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural adoptado en París el 23 de noviembre de 1972.


Suelo: Decreto de promulgación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los Países Afectados por Sequía Grave o Desertificación.


Atmósfera (medio ambiente): México ha firmado el Acuerdo de Kioto, para colaborar con los programas de Capa de ozono y Cambio climático.



Medio ambiente y desarrollo sostenible: Acta final de la Conferencia de Plenipotenciarios sobre el Convenio sobre el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo Aplicable a ciertos Plaguicidas y Productos Químicos Peligrosos; Objeto de Comercio Internacional; Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Cumbre de la Tierra, Río 1992.
OBJETIVOS ESTRATÉGICOS



Se consideran los siguientes objetivos estratégicos, los cuales tienen su sentido en la misión y procuran, por lo tanto, contribuir a su cumplimiento:

1. Consolidar la educación ambiental para la sustentabilidad como una política pública fundamentada en una legislación, tanto específica, como transversal, a otros campos relacionados; en una institucionalidad sólida, gubernamental y civil; y en recursos financieros significativos para la realización de programas y proyectos relevantes que tengan como fin la construcción de una cultura ambiental en el país.

2. Conformar una amplia oferta de formación ambiental que permita al país y a sus distintas regiones contar con docentes, educadores y promotores ambientales y recursos humanos estratégicos y operativos, profesionalizados, capaces de responder a las demandas que en materia de EAS plantee la construcción de la sustentabilidad y de una ciudadanía crítica, propositiva y activa en los ámbitos nacional, estatal, municipal y local.

3. Contar con marcos jurídicos e instituciones nacionales, regionales y locales responsables del desarrollo de la educación ambiental para la sustentabilidad, y con mecanismos de concertación, coordinación y cooperación interinstitucionales e intersectoriales capaces de operar las políticas públicas definidas en este campo educativo.

4. Consolidar el campo de conocimiento en materia de EAS a través de programas de sistematización y evaluación de las prácticas, de impulso a las innovaciones educativas, de formación de investigadores, de mecanismos de articulación, comunicación, difusión e intercambio de experiencias entre los educadores y promotores ambientales.



1 Análisis de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de la educación ambiental para la sustentabilidad.



Cabe destacar al respecto que las ideas contenidas en este análisis se han organizado, con las limitaciones que esto implica, en función de los asuntos estratégicos definidos como ejes para esta Estrategia. Los documentos revisados, los foros de consulta y las opiniones de los expertos señalan, obviamente, otras muchas fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas en el campo de la educación ambiental para la sustentabilidad, pero aquí se han incluido solamente aquellas que abonan de manera directa a darle contexto a las propuestas que componen las líneas de acción, las metas y las acciones cruciales, elementos que se incluyen en el siguiente capítulo.



FORTALEZAS

El incremento, en las últimas décadas, en la visibilidad y el reconocimiento social de la EAS. La intención de la comunidad de educadores y comunicadores ambientales por generar una política nacional de EAS. El sostenido crecimiento teórico y práctico del campo en el país. La experiencia acumulada en las campañas nacionales y locales a favor del ambiente. La existencia de instancias civiles y gubernamentales y de centros de educación y cultura ambiental, que han venido enriqueciendo la EAS. El desarrollo de experiencias de EAS vinculadas con el manejo de áreas naturales protegidas. La realización de relevantes reuniones de carácter nacional e internacional vinculadas a la EA y a la sustentabilidad



OPORTUNIDADES

El establecimiento del Decenio de las Naciones Unidas para la Educación con miras al Desarrollo Sustentable; la realización de eventos internacionales y la firma del Compromiso Nacional por la Década de la Educación para el Desarrollo Sustentable, lo cual apuntala a la EAS. La inclusión (aunque insuficiente) que la Ley de Educación y la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente otorgan a la EAS. El Plan Nacional de Educación 2001-2006 establece el fortalecimiento de la EAS. La necesidad nacional por encontrar fórmulas de innovación metodológica y pedagógica. El incremento en la preocupación social por el tema de deterioro ambiental en el país. La inclusión de la dimensión ambiental en las plataformas de los partidos políticos. La preocupación de distintos actores sociales, entre ellos las Instituciones de Educación Superior (IES), por generar modelos de comunidades sustentables.

DEBILIDADES





En el contexto de las políticas educativas nacionales, la EAS no es un campo prioritario. Insuficientes acuerdos nacionales y locales que fortalezcan la EAS. Débil visión a largo plazo para el desarrollo del campo de la EAS. Frágiles vínculos entre los programas de educación ambiental y las necesidades más urgentes de los sectores más pobres del país. Orientaciones teóricas erróneas, sesgos discursivos, y proliferación de mensajes simplistas separados de prácticas o procesos formativos. Carencia de un inventario analítico completo y actualizado de las experiencias de EA en el país. La visión superficial, acrítica, apolítica y atrapada en el conservacionismo que aparece con frecuencia en el desarrollo de experiencias de EAS. Es decir, la limitada incorporación de temas que impliquen el combate de la pobreza y el desarrollo social y económico, en algunos de los proyectos de educación ambiental



AMENAZAS

La permanencia de débiles propuestas políticas y económicas que permitan la incorporación de criterios de sustentabilidad para lograr la transformación del modelo de desarrollo predominante. La persistencia de una visión asistencialista de los programas de combate a la pobreza y de una visión economicista del desarrollo, que impiden el establecimiento de programas y proyectos que impulsen el desarrollo humano sustentable. Arraigo de los valores sociales y culturales contrarios a la sustentabilidad. Permanencia de la propensión a reducir lo ambiental a lo ecológico. La profundización de la inequidad en la relación ciudad-campo, la cual continúa impidiendo la construcción de modelos de desarrollo regionales sustentables que atiendan las necesidades de ambos espacios. Predomino de los intereses económicos mercantilistas y trasnacionales frente a los intereses ambientales de beneficio local.

No hay comentarios:

Publicar un comentario